FÚTBOL EN MICRONESIA
Superficie Puesto 191.º
• Total 702
km²
Población total: Puesto
176.º
• Estimación
(2009) 111 0001 hab.
• Densidad
(est.) 194 hab./km²
Los Estados
Federados de Micronesia (en inglés: Federated States of Micronesia), o
simplemente Micronesia, son un Estado soberano insular en la región de
Micronesia-
El nombre de
Micronesia proviene de la unión de dos palabras griegas así: μικρός (micros) que
significa “pequeño” y νῆσος (nesos) que significa “isla”. Así, micros + nesos =
Micronesia, que significa “las islas pequeñas” y hace referencia justo a eso, a
las 607 pequeñas islas que juntas sólo llegan a 702 kms cuadrados y que están
esparcidas en un área de más de 2.900 kilómetros cuadrados en el Pacífico al
oriente de las Filipinas.
La Asociación de Fútbol de
los Estados Federados de Micronesia (en inglés: Federated States of Micronesia
Football Association; abreviado FSMFA) es el organismo rector del fútbol en los
Estados Federados de Micronesia. Fue fundada en enero de 1999, y es miembro del
FIFA Small Nations Working Group. Está a cargo de la selección nacional en sus
distintas categorías.
En 2006, la FSMFA
fue reconocida como un posible futuro miembro asociado de la Confederación de
Fútbol de Oceanía.
La selección de fútbol de
Micronesiaes
el representativo nacional de los Estados Federados de Micronesia. Está
organizada por la Asociación de Fútbol de los Estados Federados de Micronesia,
que no es miembro ni de la OFC, la FIFA o la ConIFA. Solo disputó los Juegos
del Pacífico Sur 2003, la Copa Micronesia 1999 y otros 3 partidos más en 1999.
Datos generales
Código FIFAFSM
Asociación FSFMA
Confederación OFC
Seudónimo Las
cuatro estrellas1
Dir. técnico Stan
Foster (Australia)
Estadio Complejo
Deportivo de Yap
Entrenadores
Shimon Shenhar (Israel) 1999 a 2003
Ted Rutstein(Estados Unidos) 2012
Stan Foster (Australia) 2015
El Fútbol Micronesio
Pablo Aro Giraldes nos cuenta sobre el Fútbol Micronesio
Los Estados Federados de Micronesia son un archipiélago independiente de
607 islas, localizado en el Océano Pacífico, al noreste de Papúa Nueva Guinea,
en la región de Micronesia. Su selección fue noticia por un récord nada
agradable.
El número es demoledor: 114 goles en contra en sólo tres partidos de los
Juegos del Pacífico 2015 le valieron en la prensa internacional el penoso tí
tulo de "peor equipo del mundo". Puede ser desde lo estadístico, pero
detrás de tan pobre desempeño hay una historia por conocer.
En 1999 se fundó la Federated States of Micronesia Football Association
(FSM-FA) y la selección comenzó una tibia actividad, pero dejó de tener
competencia internacional en julio de 2003. Desde entonces, el fútbol se
redujoa la actividad de los cuatro estados que componen el país: Yap, Chuuk,
Kosrae y, principalmente, Pohnpei. En este último estado está Palikir, la
capital federal. Casi todas las islas son atolones y arrecifes coralinos
asentados sobre cordilleras submarinas, y en muchos casos antiguos volcanes
como sucede en Chuuk, donde el perímetro de la laguna del atolón es un emerger
de corales asentados sobre un cráter volcánico.
Chuuk - Kosrae - Pohnpei - Yap
Algunas estadísticas del fútbol micronesio:
Primer partido: Guam 3-0 Micronesia (1/6/1999).
Mejor resultado: Micronesia 7-0 Islas Marianas del Norte (12/7/1999).
Peor resultado: Micronesia 0-46 Vanuatu (6/7/2015, en Papua Nueva
Guinea).
Último partido: Micronesia 0-46 Vanuatu (6/7/2015, en Papua Nueva
Guinea).
Pero no todo está ligado a las derrotas. El fútbol micronesio buscó un
despegue, de la mano del británico Paul Watson, quien a principio de esta
década asumió el cargo de seleccionador nacional. Desde Pohnpei se dedicó a
activar la competencia interna. Con el combinado de ese estado venció 6-2 a las
Island All-Stars, en medio de un clima tormentoso. Sí, el nivel es pobre, pero
la única manera de crecer es salir a competir. Encerrados en sus atolones de
coral, será imposible progresar.
Vanuatu, Nueva Caledonia, las Islas Salomon y Fiji llegaron a pelear las
instancias finales para meterse en la Copa del Mundo. En 2010, por primera vez
un equipo de Papua Nueva Guinea, el Hekari United, ganó la O-League, el máximo
torneo de clubes de Oceanía y disputó luego el Mundial de Clubes. Tahití y Fiji
metieron a sus selecciones en el Mundial Sub-20. Y aunque las goleadas humillan
y seguirán viéndose, jugar es el único camino.
En febrero de 2010, durante la asamblea anual del Comité Olímpico de los
Estados Federados de Micronesia, en Pohnpei, se volvió a formar la Federated
States of Micronesia Football Association, con nuevas autoridades. Es uno de
los 9 estados soberanos que no son miembros de la FIFA.
Steve Finnen asumió entonces la presidencia y la FSM-FA inició su
relación con la Confederación de Oceanía, aunque no es miembro, y tampoco de la
FIFA, por lo que no puede participar en Eliminatorias. Sus partidos no son
reconocidos por la entidad madre del fútbol. Tampoco está afiliada a la
NF-Board ni la ConIFA, organismos que agrupan a los seleccionados no
reconocidos por la FIFA. Sí fue admitido en la división Oceanía del Comité
Olímpico Internacional, pero en virtud de la Carta del Comité Olímpico
Nacional, no le puede dedicar fondos para el desarrollo del fútbol hasta que el
órgano rector internacional (la FIFA) reconozca el programa. En consecuencia,
el mínimo desarrollo del fútbol es resultado de donaciones del sector privado
en los estados, y más recientemente, a través de la asistencia de la FSM-FA.
Este parcial reconocimiento olímpico le permite competir en los Pacific
Games (Juegos del Pacífico), la gran cita deportiva de las pequeñas naciones
oceánicas.
El trabajo del DT Watson se centró en amalgamar a los jugadores de las
diferentes islas, a la vez que la nueva federación empezó a estimular el fútbol
desde el nivel escolar. En 2015 Jeff Wuthel asumió la presidencia de la FSM-FA
y, aun con una competencia mínima, se lanzaron al desafío de participar en la XV
edición de los Pacific Games, en Port Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea,
su primera participación en un torneo bajo el ala de la OFC.
Allí sufrió tres goleadas humillantes sin siquiera anotar un solo gol:
0-30 ante Tahití, 0-38 con Fiji y 0-46 con Vanuatu. En defensa de estos
jugadores, dirigidos por el australiano Stan Foster, es necesario aclarar que
la mayoría de ellos nunca había jugado un partido "en serio", jamás
había pisado una cancha de once... Muchos, ni habían salido de la isla en la
que nacieron.
En declaraciones a The Guardian, Foster puso en palabras la diferencia
con sus rivales: "fueron partidos de niños contra hombres. Estamos en el
kindergarten del fútbol, tenemos mucho que aprender. Cuando hicimos escala en
Guam, muchos de estos muchachos vieron por primera vez en su vida un ascensor o
una escalera mecánica".
El camino será largo y duro para los Estados federados de Micronesia, pero alguna vez tenía que empezarlo. El anhelo de los micronesios es llegar a ser reconocidos por la FIFA e inscribirse en las eliminatorias para la Copa del Mundo. Soñar no cuesta nada..
SELECCIÓN DE MICRONESIA
2003 Micronesia:Michael Fanafel, Donald Felan Finay, James Gacher Gaan, Curtis Graham, Peter Igesumai, Jason Kigew, Percy Rasug, Jeremy Shea, Robert Tawerilibeg, Jaynard White, Constantino Wilson
Micronesia, la selección más
goleada de la historia
Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/Micronesia-la-seleccion-mas-goleada-de-la-historia
En el marco de los “Juegos del Pacífico 2015”, la selección de fútbol Sub
23 de Micronesia (que aspiraba llegar a las Olimpíadas) recibió una
“macrogoleada” esta semana. Perdió los 3 partidos que jugó 30 a 0, 38 a 0 y 46
a 0 ¿Quién les quita lo bailado?.
El equipo que representó a los Estados Federados de Micronesia (un
conjunto de cuatro islas al norte de Indonesia, en pleno Océano Pacífico)
ostenta un récord difícil de superar: en promedio, es el seleccionado más
goleado de la historia. Claro que, a modo de consuelo, se trataba del Sub 23
que se jugaba la posibilidad de llegar a los Juegos Olímpicos. No se trataba de
la selección mayor. Pero si no toman medidas a tiempo, el fútbol micronés tiene
menos futuro que la candidatura de Randazzo o las aspiraciones políticas de
“corta la bocha” Cutzarida…
Algo hay que reconocerle a este exótico equipo: fueron “in crescendo”, de
menor a mayor. Primero se comieron un 30 a 0 ante Tahití, luego fue derrota
frente a Islas Fiji por 38 a 0 y –como frutilla del postre- un 46 a 0
(¡¡¡leíste bien, 46!!!) ante Vanuatu. Otra a favor, la descalificación les
ahorra tener que vérselas con selecciones como la de Japón o Irlanda, ni pensar
en Brasil o Alemania…
El DT, un australiano llamado Stan Foster (que bien podría pedir que le
abran una “Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento del
fútbol” en Micronesia), no puede dormir pensando en la potencia goleadora de su
equipo ¿Qué falló? ¿Qué esquema debió utilizar? ¿Con enganche? ¿Ceder la pelota
y jugar de contra? Lo único que es seguro es el esquema 1-1-1-1-1-1-1-1-1-1-1
que utilizó el equipo cuando salió del túnel al campo de juego, el resto fue
puro desconcierto.
Una comisión de notables (tacheros de los alrededores de la estación de
Quilmes) debatió algunas posibles soluciones al flojísimo rendimiento del
equipo micronés:
Avisarle al arquero que vale
tocar la pelota con la mano.
Mostrar a todo el plantel videos
por Youtube de partidos de selecciones importantes, siguiendo la trayectoria
del balón con el puntero del mousse incorporando una leyenda que diga “pelota”.
En las charlas técnicas, alguien debería remarcar que eso blanco y redondo es,
justamente, la pelota.
Entrenar a cada jugador para que
pueda pegarle con las dos piernas. No juntas, por supuesto, eso es para el
“metegol”.
Dar a entender que el fútbol es
un juego y que por lo tanto tienen que divertirse, sin presiones, pero
aclarando que si es posible los rivales se diviertan menos que ellos.
Nos tomamos la licencia de tomar con un poco de humor lo que,
seguramente, para el fútbol de Micronesia está lejos de ser una “catástrofe”.
Desde La Izquierda Diario valoramos el esfuerzo de los jugadores que –como los
de este seleccionado- son amateur. El hecho mismo de jugar una competencia
internacional seguramente lo viven como un gran acontecimiento y no dudamos que
cumplirán un mejor papel de aquí en adelante.