HISTORIA DE LOS MUNDIALES DE FÚTBOL
MUNDIAL 1974 -
WORLD CUP 1974 –PARTE 5
COPA DO MUNDO 1974
PELE NO QUISO JUGAR EL MUNDIAL
Pelé aseguró que no jugó Mundial de Alemania 1974 por estar en contra de la dictadura en Brasil. En diálogo con el portal Uol, el astro confesó que fue la hija del general Ernesto Geisel (presidente de facto de Brasil de 1974 a 1979) quien le pidió volver a la selección, pero que "no acepté por un solo motivo: yo estaba infeliz con la situación de la dictadura en el país. Estaba preocupado por el momento. En apoyo al país, yo rechazé, porque estaba muy bien y podría jugar en alto nivel".
Además, recordó que la situación en su país era casi insostenible, ya que "la dictadura estaba exigiendo demasiado del pueblo".
Una revolución táctica
Brasil no consiguió siquiera hacer recordar la magia de la selección de 1970, Inglaterra ni se clasificó para el Mundial de 1974 y Argentina todavía era una fuerza menor del fútbol, pero igualmente el Mundial disputado en Alemania se convirtió en un marco para el deporte. Todo por culpa de una calesita.
LA PRIMER TARJETA ROJA DE LOS MUNDIALES
El jugador chileno Carlos Caszely es el primero en recibir una tarjeta roja, aunque no en ser expulsado, ya que los árbitros tienen autoridad para hacerlo desde la primera Copa del Mundo.
LA PRIMERA EXPULSION POR DOPING DE UN MUNDIAL
- El jugador de Haití Jean Joseph es expulsado de la Copa del Mundo por consumo de estimulantes. Fue la primera vez que se realizaron los controles antidoping.
El medio de la selección de fútbol de Haití Ernest Jean Joseph, de 26 años, es el primer futbolista en dar positivo en un control anti dopaje en la historia de los Mundiales.
El análisis que inculpó al jugador caribeño, realizado tras el partido debut de Haití en el Mundial, la derrota 1-3 ante Italia, dio positivo por efedrina, una sustancia prohibida por la FIFA. El futbolista adujo que había consumido pastillas para combatir un cuadro crónico de asma, pero su defensa fue desestimada.
Ante la novedad del asunto, y sin una reglamentación que fije las sanciones correspondientes, la organización del fútbol mundial, decidió expulsar al jugador de Haití de la Copa del Mundo Alemania 1974.
Dos días después del partido, Joseph fue retirado de la concentración de Haití en circunstancias poco claras para ser trasladado de regreso a Puerto Príncipe. La prensa europea comenta que se abrió una investigación para aclarar la situación y que "se teme que haya sido traslado por la fuerza". La Vanguardia, de España, agrega que "el fiscal encargado de la investigación comentó la posibilidad de que Joseph hubiera solicitado asilo político en Alemania, ante el temor a que en su país se tomaran represalias contra él".
Otras versiones afirman que Joseph habría sufrido una fuerte golpiza tras conocerse el caso de doping, según unos dichos, por sus compañeros de equipo, según otros, por hombres de seguridad de la delegación haitiana. Entre golpes habría sido subido a un avión y traslado a Haití. Allí, presuntamente, fue torturado por grupos paramilitares vinculados al dictador Jean-Cleaude Duvalier y se estima que, por haber "deshonrado a su país y a su líder", enfrentará al menos dos años en las cárceles del régimen.
PRIMER DOPING POSITIVO EN UN MUNDIAL
NI LA VIERON
- El primer gol que marcó Holanda en la final de 1974 fue único. Después de haber hecho el saque de inicio en el círculo de la mitad de la cancha, los holandeses tocaron la pelota hasta que el gran Johann Cruyff se metió al área. El defensor alemán le cometió infracción y el árbitro sancionó penal… Johann Neeskens pateó y convirtió el gol.
Los alemanes fueron a buscar la pelota al fondo del arco sin siquiera haberla tocado.
LA MARCA DEL BOMBARDERO
El alemán Gerd Muller con sus 10 goles en México y los 4 en este los sitúan como el máximo goleador en los mundiales.
EL PRIMER MUNDIAL CON HAVELANGE COMO PRESIDENTE
Era el primer mundial de Joao Havelange como presidente de la FIFA, designado en reemplazo de sirStanley Rous y convirtiéndose así en el único presidente no europeo hasta entonces. Con él al mando, la entidad multinacional se llenó de dinero. No importaba el cómo sino el cuánto. De hecho, 12 años después, el brasileño aceptó que uno de los patrocinadores del Mundial ‘86 fuera una firma de purillos…
Uno de los métodos que tuvo Havelange para incrementar los ingresos fue armar un torneo en el que no existieran eliminaciones directas, salvo en la final. Es decir, cuatro zonas de cuatro equipos donde los dos primeros de cada grupo pasaban a la segunda fase del torneo. Esta segunda fase eran dos zonas de cuatro equipos, donde el primero de cada una jugaría la final, y el segundo de cada una jugaría por el tercer puesto. Así, la cantidad de encuentros aumentó a 38. Al haber más cotejos, habría mayor ingreso en publicidad y contratos televisivos.
Curiosidades hubo varias, comenzando desde antes de la competencia propiamente dicha.
HINCHAS ASEGURADOS
Por primera vez los espectadores estuvieron asegurados: 4.000 dólares en caso de muerte y 8.000 en caso de invalidez. Con esas cifras, más de uno quiso caer en desgracia… Más allá de toda broma, el antecedente cercano del ataque terrorista palestino que secuestró y asesinó a un grupo de deportistas israelíes durante los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 obligó a tomar ésta precaución.
Además, el Presidente del Comité Organizador, Hermann Neuberger, recibió una carta del grupo subversivo “Facción del Ejército Rojo”, en la que le prevenían que el estadio Volkspark, donde jugarían la Alemania Federal contra la Oriental, sería desintegrado por los explosivos que ellos mismos colocarían, si no liberaban a los integrantes encarcelados de aquella organización. El partido se disputó con un helicóptero sobrevolando el estadio y con francotiradores desde todas las terrazas de los edificios cercanos al estadio. El resultado, 1-0 para la Alemania Oriental.
LA EXPLICACIÓN DE CRUYFF PARA LA DERROTA NARANJA
“Estar al frente tan rápido nos desequilibró porque no esperábamos superar tan fácil a los dueños de casa. Tuvimos una sensación de vértigo. Alemania estaba casi vencida, pero entonces comenzó nuestra larga cadena de errores. Alemania no ganó el campeonato, nosotros lo perdimos”. También supo resumir el ahora Presidente de Honor del Barcelona lo que fue el último partido de aquel Mundial.
NÚMEROS EN LOS SHORTS
El reglamento obliga, por primera vez, a meter los numeros tambien en los pantalones.
MUNDIAL TARJETERO
Fue el mundial donde se mostraron mayor cantidad de tarjetas, en total fueron 79 amarillas y 5 rojas.
OCEANIA DIJO PRESENTE
Australia fue el primer ( el segundo fue Nueva Zelanda, debutante en el '94) equipo de Oceania en participar.
CRUYFF HASTA SE VESTÍA DIFERENTE
Curiosidades da Copa: 1974 - Cruyff se nega a vestir Adidas
Os patrocínios de marcas fornecedoras de material esportivo geram cifras milionárias e desavenças há muitos anos. Uma das primeiras polêmicas envolveu o famoso time da Holanda na Copa do Mundo de 1974 e seu principal craque, Johan Cruyff.
A Laranja Mecânica usava uniformes da Adidas e, como era proibido estampar logomarcas nas camisas de jogo, criou as três listras que saem do ombro e vão até a ponta das mangas para diferenciar o seu material.
Cruyff, por sua vez, era um dos jogadores mais badalados do mundo e já ostentava um patrocínio pessoal: a Puma, maior concorrente da Adidas na época.
Para que não fizesse "propaganda de graça" para a principal rival comercial, o craque encontrou uma solução. Ele foi o único atleta do Carrosel Holandês a jogar com um uniforme que tinha apenas duas listras na lateral.
SISTEMA TÁCTICO DE LA "NARANJA MECÁNICA" HOLANDESA
EL MILAGRO DEL AVIÓN URUGUAYO
Atraso providencial
Quando ainda se preparava para o Mundial, a seleção do Uruguai viajou para a Indonésia e para a Austrália para disputar amistosos. Pouco antes de deixar seu país, os uruguaios cancelaram as reservas do voo e deixaram para partir à noite. O avião que seguiu sem a equipe acabou caindo, matando 107 pessoas.
WALTER DANIEL MANTEGAZZA SE DESPIDE DE SU ESPOSA EN EL AEROPUERTO DE CARRASCO - MONTEVIDEO (URUGUAY)
EXCESO DE GOLES
Excesso de gols
O responsável pelo controle do placar eletrônico em Gelsenkirchen entrou em pânico após o nono gol da Iugoslávia contra o Zaire: não havia mais espaço para exibir o nome do autor do décimo gol. A decisão tomada foi de colocar apenas o número de quem marcasse daí em diante, mas não foi preciso, pois o jogo terminou 9 a 0.
OTRA CONFUSIÓN AFRICANA
Confusão africana
Na partida entre Zaire e Iugoslávia, o africano Muepu tentou agredir o árbitro colombiano Omar Delgado, que reagiu a tempo de impedir o soco. O juiz, entretanto, se confundiu quanto ao agressor e expulsou N'Daye, que acatou a decisão, mas foi para o vestiário sem entender nada.
CAMBIO POR BAJO RENDIMIENTO
Quem é o frangueiro?
O primeiro goleiro a ser substituído durante a Copa por motivos técnicos, e não por contusão, foi Muampa Kazadi, do Zaire. Aos 22min do primeiro tempo, quando o time perdia para a Iugoslávia por 3 a 0, o treinador africano tirou Kazadi e colocou Dimbi Tubilandu, que sofreu outros seis gols.
FÚTBOL & NEGOCIO
Tirando o pé
A ação de empresários na concentração foi um dos fatores que mais prejudicou a seleção brasileira, segundo críticos da época. Jairzinho e Paulo César assinaram com o Olympique, e houve quem acusasse Paulo César de "tirar o pé" para não sair dos jogos machucado.
LOCURAS DEL MALUCO
Maluco
César Maluco honrou o apelido ao fazer uma brincadeira com a delegação do Zaire. Quando os jogadores africanos estavam descendo a escada rolante do estádio, o brasileiro apertou o botão que invertia para subida o sentido, quase provocando um acidente no elenco africano.
PRIMERA FASE
A Alemanha Ocidental de Franz Beckenbauer, Gerd Müller e outros era uma grande favorita. Outro selecionado, porém, surgiu como revelação a ameaçar esse favoritismo - os Países Baixos de Cruyff e Neeskens, que acabou sendo inovadora em suas atuações, apresentando resultados favoráveis. O timaço dos Países Baixos, dirigido por Rinus Michels, revolucionou o futebol mundial implementando um sistema tático onde os jogadores não guardavam posição fixa: era o chamado carrossel holandês. Os Países Baixos, apelidados de Laranja Mecânica (em alusão ao filme de Stanley Kubrick) chegaram à final como os grandes favoritos ao título.1 O mundial foi transmitido em cores pela TV em 70 países e foi a primeira Copa do Mundo onde os jogadores começaram a usar número nos calções.
Seguindo a tendência inaugurada no mundial anterior, a bola oficial era a mesma: a Telstar, fabricada pela Adidas. Nesse mundial foram utilizados dois modelos: a principal, com hexágonos brancos e pentágonos pretos, que foi utilizada na maioria dos jogos, e uma totalmente branca, que foi utilizada em 8 jogos, incluindo a semifinal entre Brasil e Países Baixos, e a decisão do 3° lugar entre Brasil e Polônia. O Zaire (atual República Democrática do Congo) participou pela primeira vez da Copa do Mundo, ao vencer o Campeonato Africano de Nações (que era classificatório para o Mundial naquela época). Pela classificação para a Copa do Mundo, todos os jogadores receberam como prêmio do governo de seu país, casa e automóvel. Mas devida à péssima campanha no Mundial, os prêmios foram confiscados mais tarde.
No jogo Iugoslávia e Zaire na 1ª fase, a Iugoslávia vencia por 2X0, quando o goleiro zairense Kazadi pediu para ser substituído, alegando que mal tinha tocado na bola em 20 minutos jogados. Em seu lugar, entrou Tubilandu, que, logo depois que, entrou, teve que trabalhar - teve que pegar a bola no fundo da rede, depois que a Iugoslávia marcou seu terceiro gol. No final, a Iugoslávia goleou por 9X0 e ficou com o 1° lugar na chave.
Pelo menos, a equipe do Haiti teve um motivo para se orgulhar: ao marcar seu único gol na derrota por 3X1 diante da Itália, foi quebrada a invencibilidade da defesa italiana, que não tomava um gol desde 1972, e do goleiro Dino Zoff, que estava 1.142 minutos sem tomar gol. Coube a Emmanuel Sanon (falecido em 2008) esta façanha. Na única vez em que as duas Alemanhas se enfrentaram em uma Copa do Mundo, a Alemanha Ocidental, demonstrando sua frieza, abriu mão de sua invencibilidade e perdeu para a Seleção Alemã Oriental de Futebol por 1 a 0, evitando cair no grupo de Brasil e Países Baixos na segunda fase da Copa. Um dos grupos mais fortes da copa era o D com Polônia, Itália e Argentina brigando pelas 2 vagas e o pobre do Haiti servindo de saco de pancadas para os protagonistas conquistarem saldo. O Haiti perdeu da Itália por 3 a 1, da Argentina por 4 a 1 e da Polônia por 7 a 0. Deu a lógica e quem goleou por mais acabou passando, avançando Argentina e Polônia. A Laranja Mecânica passeou no seu grupo e ganhou do Uruguai por 2 a 0, empatou com a Suécia 0 a 0 e goleou a Bulgária por 4 a 1. A Escócia se tornou a primeira seleção a ser eliminada na 1ª fase sem perder um só jogo. Curiosamente, ela foi a única equipe invicta do torneio.
No mundial houve a estreia do chamado cartão vermelho, a primeira vitima dele na história das Copas, foi o atacante chileno Carlos Caszely que foi expulso aos 22 min do 2º tempo no jogo Alemanha Ocidental 1X0 Chile. O próprio Caszely era opositor ferrenho do ditador chileno Augusto Pinochet, que tomara o poder no país meses antes, após liderar um golpe de estado. Devido à sua expulsão, posteriormente Caszely foi proibido de jogar futebol em seu próprio país. Ele acabaria jogando em clubes da Espanha nos tempos politicamente mais difíceis. Foi também o primeiro mundial que ocorreu o primeiro caso de doping. O fato ocorreu com o zagueiro do Haiti Jean-Joseph, na partida em que sua seleção foi goleada pela Polônia por 7 x 0. No dia seguinte ao anúncio pela FIFA, seguranças da delegação tiraram o atleta do quarto onde dormia, levaram-no para um jardim na própria concentração e deram-lhe uma brutal surra. Em comunicado distribuído à imprensa, a delegação do Haiti disse que a agressão foi justificada pelo doping, onde o zagueiro, com sua atitude, envergonhara a sua pátria.
LA SELECCIÓN URUGUAYA SE DESPIDE DE SU PÚBLICO
SEGUNDA FASE
Chega a Segunda Fase; neste mundial com dois grupos de 4, os melhores vão à final e os segundos colocados vão disputar o terceiro lugar. O Brasil ganha da Alemanha Oriental por 1-0, e da Argentina, por 2-1. A Holanda goleia a Argentina por 4-0 e vence a Alemanha Oriental por 2-0.
Pelo melhor saldo de gols, a Holanda joga pelo empate na rodada final contra o Brasil. Em um jogo tenso, e por muitas vezes violento, a Holanda leva a melhor, vencendo por 2 a 0 na partida que decidiu o finalista de seu grupo.
SEMIFINALES
Nas partidas de semifinais, que definiriam os finalistas, e quem decidiria o 3° lugar, entre Brasil e Holanda, e entre Alemanha Ocidental e Polônia, os jogos foram interrompidos durante seu andamento para se dar um minuto de silêncio pelo falecimento do presidente argentino Juan Domingo Perón ocorrido dois dias antes. Já no outro grupo da segunda fase a Alemanha vence a Iugoslávia por 2-0, a Suécia por 4-2. A Polônia venceu a Suécia por 1-0 e a Iugoslávia por 2-1. Pelo melhor saldo de gols, a Alemanha tem a vantagem do empate no jogo contra a Polônia. Em um jogo difícil em um campo encharcado, a Alemanha vence a Polônia por 1-0, e vai à final.
Nesta fase, o goleiro polonês Jan Tomaszewski, conseguiu a proeza de defender dois pênaltis. Um na partida contra a Suécia, em que defendeu o tiro de Tapper, e na semifinal contra a Alemanha, em que defendeu a cobrança de Uli Hoeness. Tal façanha não foi superada até hoje. Só foi igualada no mundial de 2002 pelo goleiro norte-americano Brad Friedel. A partida entre Alemanha Ocidental e Polônia foi realizada com meia hora de atraso, devido à intensa chuva, que deixou o gramado do estádio totalmente alagado. O Corpo de Bombeiros foi acionado para drenar o campo com bombas de sucção, enquanto os funcionários do estádio percorriam o gramado com carrinhos de drenagem, para deixar o campo em condições de jogo. Mesmo assim, o campo continuou com poças de água durante a partida. Restou ao Brasil jogar e perder, pelo terceiro lugar da Copa, contra a Polônia, 1 a 0 gol de Lato, que seria o artilheiro do torneio.
AUTOGRAFOS CAROS
Bola fora
A lenda conta que os atletas da Holanda cobravam para dar autógrafos à torcida
CUANDO SE ENCONTRARON LAS COPAS .
O único encontro entre a Taça Jules Rimet e a Copa do Mundo Fifa ocorreu na cerimônia de abertura da Copa-1974, com Pelé carregando a primeira, e o alemão Uwe Seller segurando a segunda.
NÚMEROS PARA CONFUNDIR
Além do uniforme diferente (laranja), a Holanda inovou na numeração na Copa-1974. O goleiro, Jongbloed, usava a camisa número 8. Cruyff só jogava com a camisa 14. Isso, aliado à movimentação, dificultava a marcação dos adversários.
INAUGURACIÓN CON EL CAMPEON
A partir do Mundial de 74, o jogo de abertura passou a contar sempre com o então campeão. O Brasil inaugurou a regra empatando em 0 a 0 com a Escócia.
FUTUROS TECNICOS Franz Beckenbauer capitão da seleção campeã mundial elogiou excessivamente a atuação do lateral Berti Vogts na final contra a Holanda. Para o Kaiser, Vogts anulou Cruyff. Os dois também foram técnico da Alemanha. Beckenbauer em 1986 e 1990 e Vogts na Copa de 1994.
CUANDO UNA DERROTA PEGA DURO
A derrota na final da copa abalou muito o craque holandês Johan Cruyff, que prometeu nunca mais disputar uma Copa do Mundo. E cumpriu sua promessa.
EL MILAGRO HAITIANO
La selección de Haití disputó el Mundial de 1974. Perdió los tres partidos, pero dio algún que otro susto.
MOISÉS DOMÍNGUEZ VALENCIA Una participación más que aceptable en la Copa de Oro de la Concacaf, poniendo incluso en apuros a Estados Unidos; y la participación de la selección cadete en el campeonato del mundo de su categoría habían devuelto la esperanza al fútbol de Haití. La esperanza de, un día, volver a contar con su selección entre las mejores en una cita mundialista. Y reverdecer así el recuerdo de casi 36 años atrás, cuando el país caribeño se coló en la cita de Alemania Occidental y dejó una participación para el recuerdo, en lo bueno y en lo malo.
Cuando los antillanos empezaban a remontar el vuelo, todo se ha hundido bajo sus pies. Tendrán que desandar nuevamente el camino antes de que, los que hayan sobrevivido, vuelvan a merodear los puestos de privilegio del fútbol continental.
Haití tomó parte en el mundial de 1974, cuando los países "marías" todavía eran "marías". Llegaron con cuatro años de adelanto, porque ya en 1978 cambiaron las cosas (Austria pasó a segunda fase, a Túnez le faltó poquísimo, Irán arañó un empate...). Pero en 1974, Haití y a Zaire llegaban sin experiencia, sin calidad y en un fútbol donde no se regalaba nada. Que se lo digan a Escocia, que por ganar 2-0 a Zaire se quedó fuera, ya que Brasil y Yugoslavia le recetaron 3 y 9 goles, respectivamente y todo lo demás acabó en empate.
Haití llegó a Alemania por méritos propios. Dominó el hexagonal final, celebrado en su país, sumando victorias in extremis que le permitieron liderar el grupo y alcanzar la única plaza disponible. Además, México no estuvo nunca en competición (que si les hicieron vudú, que si en una visita a una fábrica de ron les obsequiaron en exceso...).
Los haitianos fueron la primera selección antillana en participar en un Mundial. También habían sido los primeros en lograr una medalla olímpica, un bronce del equipo de tiro, allá por 1928.
Un goleador y un pelotero blanco
A Alemania llegaron con un equipo basado en dos clubes: el Violette y los Aguilas Negros. Sólo el capitán, Nazaire, jugaba en Francia. Contaban con un goleador del que se hablaba bien, Emmanuel Sanon, y un único jugador blanco, Vorbe, del que decían que era un prodigio de técnica.
A las primeras de cambio jugaron con Italia. Tras una primera parte en la que el portero Francillon lo paró todo, llegó una jugada que cambió la historia del país,Vorbe lanzó un pase de cuarenta metros, Sanon superó a la defensa, a Zoff y al récord de imbatibilidad del italiano de 1142 minutos. Ese gol está votado como uno de los mejores del campeonato. La sorpresa no saltó porque Chinaglia, Auguste en propia meta y Anastasi pusieron las cosas en su sitio.
Los haitianos no eran unos tuercebotas, pero no daban más de sí. Polonia les marcó siete y Argentina cerró su participación con un 4-1, con otro golazo de Sanon. Al defensa Jean Joseph lo pillaron con el carrito del helado y fue expulsado al no pasar uno de los primeros controles antidopaje que se pusieron en práctica. Francillon llegó a jugar en Alemania. Sanon lo hizo en Estados Unidos y fue ministro de deportes hasta que un cáncer de páncreas se lo llevó a los 56 años. En 1978 estuvieron a punto de clasificarse, pero ahí empezaría la cuesta abajo haitiana, coincidiendo con el desmadre político de su país.
Hace apenas un par de años, los seleccionados recibieron un homenaje. Sin rencor
LA BASE GERMÁNICA Por el otro lado de la llave estaba el local, Alemania Occidental. Un espectacular arquero (Maier), un gran líbero (Beckenbauer), otro gran defensa (Breitner), y en la delantera el Torpedo Muller
FINAL MEDIÁTICA
Presente dijeron en la final los miembros del gobierno de Alemania Federal, el Presidente Scheel y el Canciller Schmidt a la cabeza, se acomodaron en sus asientos para presenciar el triunfo de sus favoritos; otro tanto, pero cambiando el nombre del team preferido, hizo el Principe Bernardo, de Holanda que fue portador de un mensaje de su esposa, la Reina Juliana . Figuras del Jet-Set internacional, algunas de frecuente aparición en gacetillas escandalosas, también se hicieron presentes. Y rematando el cuadro de celebridades allí estaba el famosísimo Henry Kissinger- todo un capítulo de la historia politica de los Estados Unidos de América- quien se declaró fanático del más popular de los deportes.
RINUS MICHEL EL ENTRENADOR DE HOLANDA 1974
LA GRAN FINAL
Final : Comenzó con un intercambio de 17 pases de los holandeses que culmino con penal sobre Cruyff y gol de Neskeens, esos 17 pases fueron intercambiados sin que los rivales alemanes tocasen el balón .
Berti Vogts aplico una dura y a veces desleal marca sobre la estrella holandesa Cruyff, el holandés se llevo la tarjeta amarilla por sus constantes protestas al árbitro.
Penal dudoso así fue catalogado el pitado tras supuesto foul contra Hoelzebein de Alemania que culmino con gol de Breintner.
En el gran partido, se puso en ventaja Holanda en la primera jugada después que le conviertan penal, antes que un alemán toque la pelota. Neeskens cumplió con el trámite desde los doce pasos. Cruyff sintetizó lo que ocurriría después con un “Alemania estaba casi vencida pero vinieron una cadena de errores”, entonces el equipo de Schön empezó a presionar más adelante y tras un error del defensor Jansen llegó un penal y el gol del empate. Cruyff fue muy bien marcado y luego llegaría Muller con su 14º gol en la historia de los mundiales para marcar el gol que marcó el final de la competencia y el título para los locales y una frustración para los holandeses, la Naranja Mecánica, uno de los mejores equipos que jamás se haya visto; un verdadero rey sin corona.
A final da Copa do Mundo FIFA de 1974 foi disputada pela Holanda, que havia eliminado a Argentina, a Alemanha Oriental e o Brasil; e a, que havia eliminado a Iugoslávia, a Suécia e a Polônia. A partida foi realizada em 7 de julho às 16h, no Estádio Olímpico de Munique, com um público estimado em 75 200 pessoas. Sob o apito do árbitro inglês Jack Taylor, Johan Neeskens abriu o placar de pênalti, mas a Alemanha Ocidental virou placar, terminando a partida em 2 x 1. O capitão e melhor jogador alemão Franz Beckenbauer levantou a taça do segundo título da Alemanha Ocidental. Na final, a Holanda saíram na frente logo no início gol de pênalti, com pouco mais de um minuto de jogo, sem que sequer um alemão tivesse tocado na bola. A Alemanha não se abala, e chega ao empate também de pênalti. Müller aproveita a bola na área e faz o gol da virada. Depois só deu Países Baixos, mas Sepp Maier, o arqueiro germânico, parou o ataque da laranja mecânica e a Alemanha repetiu 54: virou para cima da grande favorita da final e sagrou-se bicampeã do mundo.
Jugando en casa, los alemanes occidentales llegaron a ser abucheados por la propia hinchada en la primera fase y tardaron en engranar. Pero una victoria sobre la impresionante Polonia del goleador Lato, selló el pasaje para la final y mostró de una vez por todas la fuerza germánica cuatro días antes de la decisión del torneo.
Holanda había marcado 14 goles y sufrido solo uno en los seis partidos anteriores, y ni bien comenzó el juego salió atacando sin que los alemanes hubiesen tocado el balón. Cruijff salió del medio campo y solo fue parado en el área por Uli Hoeness: penal con un minuto de partido. Le tocó a Neeskens marcar el primer gol de penal en una final de Campeonato del Mundo.
Los alemanes, sin embargo, no desistieron. Ellos ya tenían experiencia en vencer selecciones mágicas en decisiones de Mundiales después de comenzar perdiendo. Veinte años antes, la víctima había sido la Hungría de Puskas. En 1974, fue la Holanda de Cruijff. A los 25 minutos, Bernd Hölzenbein fue derribado por Wim Jansen en el área y Paul Breitner convirtió el segundo penal del partido. Después, le tocó a Gerd Müller el honor de marcar el gol que garantizó el triunfo. Así, el capitán Franz Beckenbauer levantó la nueva copa del Mundial, ya que la Jules Rimet quedó definitivamente para Brasil en el año 1970.
PREMIO ALEMÁN
Pela conquista da Copa do Mundo, cada jogador alemão ganhou um prêmio de 50 mil dólares e um Fusca 0 km. Cada jogador holandês ganhou 100 mil dólares, apesar do vice-campeonato.
Campeões no bolso
Cada jogador da Alemanha Ocidental recebeu US$ 50 mil como prêmio pelo título em casa
EL MUNDIAL MÁS ESTETICO
Alemania´74 será recordado como uno de los mundiales más estéticos de toda la historia. Y digo esto por una cuestión sencilla: solo basta con ver una imagen de esos jugadores vestidos a la moda de Adidas, disputando la pecosa Telstar* con sus largas melenas y menudas patillas, para asegurarnos de que estamos ante la inconfundible competición de los setenta. Y qué decir si uno repara en el fútbol estético de Beckenbauer, de Cruyff, de los polacos Lato y Deyna… ¡Qué manera de jugar! ¡Qué elegancia! ¡Con qué velocidad! Sobre todo los dos primeros. Pienso que si existiese un árbol genealógico del fútbol, el “Tulipán de Oro” y el “Káiser” continuarían la línea filogenética de Di Stéfano y Pelé, como herederos del juego innovador de uno y de la estirpe ganadora del otro. Entre los dos se repartieron la década y, no por nada, 1974 fue también el año en el que el Bayern de Beckenbauer cortó la racha del tricampeonato europeo conseguido por el Ajax de Cruyff (1971/72/73), casi como un preaviso, 52 días antes, de lo que acontecería en la final del Mundial.
Ya hemos hablado en otra oportunidad de lo que significó el fútbol holandés en los primeros años de la década. Si han leído: “Willem y el Johan, príncipes holandeses del balón”, recordarán que entonces quedó pendiente el tema de La Naranja Mecánica, la selección de aquel país. Tácticamente, creo que fue el equipo más revolucionario y rebelde de los últimos cuarenta años, innegable inspirador de grandes como el Milan de Arrigo Sacchi, Gullit y Van Basten, o de este Barcelona de Guardiola y Messi, por citar algunos ejemplos. Holanda fue un compendio estratégico, armado magistralmente por Rinus Michels, su entrenador, y ejecutado por eximios futbolistas como Cruyff, Van Hanegem, Neeskens, Krol, Rep o Rensembrinck, quienes, estimulados por la convicción en la idea de que solo ensayando la táctica hasta el hartazgo lograrían los automatismos necesarios para poner en funcionamiento semejante estructura de juego, llegaron a Alemania en su mejor forma.
Ahondar en el tema sobre “¿Quién fue el inventor del Fútbol Total?" es entrar en la eterna discusión de quién está primero: si el Huevo o la Gallina. Es cierto que las revoluciones tácticas se les atribuyen siempre a los entrenadores y que, en este caso, Michels sentía atracción por los grandes equipos como el Wunderteam o los Mágicos Magiares (Ver: 1950/1954: La Punta de Lanza no gana Mundiales). Pero también es cierto que cuando el viejo delantero del Ajax se hizo cargo de sus entrenamientos, allá por 1965, ya hacía un año que jugaba Cruyff, el chico del fuego sagrado. Y como pasa con los habilidosos, con esos que son distintos, muchas veces, para ganar, se deben armar los equipos alrededor de ellos.
Cruyff era un jugador infinitamente rebelde, imposible de ajustar a un puesto fijo. Por lo tanto, hubo que desajustar los otros puestos para que él pudiese correr a sus anchas. Su eje de acción era el área y de ahí hacia cualquier parte. Y cuando Cruyff se iba, por ejemplo, al centro del campo a armar una jugada, el mediocampista que ocupaba ese lugar se iba a la defensa, el defensor pasaba al ataque y otro delantero o un volante entraba en el área. Así jugaba el Ajax a finales de los 60 e inicios de los 70, con un 4-4-2 como partitura inicial en donde cada jugador cambiaba de posiciones, alternativamente. Luego, cuando el sistema se trasladó a la selección, con el arribo de nuevos elementos como Rijsbergen, Jansen y van Hanegem, los tres del Feyenoord, o Rensenbrinck, del RSC Anderlech, comenzaron a ser los otros los que iniciaban las rotaciones. Entonces la estructura pasó de un 4-4-2 a un 3-2-2-3 (o W-M) hasta que el equipo funcionó como un reloj. El ajuste llegó a su punto máximo precisamente en la final del Mundial, donde los de Michels marcaron un gol antológico. Cruyff sacó desde el centro para van Hanegem y luego de 16 pases, Holanda ya tenía a sus 11 jugadores en el campo rival. El capitán nº 14, supuestamente el centrodelantero del equipo, recibió como último hombre en la mitad de la cancha y desde ahí encaró hacia el arco, siendo derribado en el área alemana por Uli Hoennes. Neeskens pateó su penal a quemarropa y los naranja se pusieron 1-0. Iba minuto y medio del partido. Un paseo.
Total Football Es cierto que hemos comenzado por el final. Pero quédese tranquilo porque hay más. Por empezar, los zagueros. Se dijo anteriormente que Holanda se paraba con una W-M y que, por ende, defendía con tres: Suurbier, Rijsbergen y Krol. La pareja de laterales del Ajax y el centre-back (policía) del Feyenoord hacían un movimiento de rotación pendular, es decir, que cuando Suurbier se proyectaba por la derecha, Rijsbergen se cambiaba hacia ese lugar y Krol hacia el centro. Lo mismo si Krol atacaba por la banda izquierda, allí iba el joven rubiecito y detrás de él seguía Suurbier, como segundo relevo. Ahora bien: ¿quién ocupaba los laterales que quedaban vacíos? Uno de los dos pivotes del centro campo: o Arie Haan o Wim Jansen. El de Ajax y el de Feyenoord, respectivamente, también tenían sus rotaciones entre sí: cuando Haan bajaba, Jansen se instalaba en la posición de volante central, sin cruzar la línea media, y viceversa. Pero cuando los cinco hombres recuperaban sus puestos, uno de los dos, inclusive, podía liberarse como un centrocampista de ataque. ¿Y que hay del arquero? Jongbloed es un caso aparte. El del FC Ámsterdam no figuraba en los planes iniciales del entrenador, ya que el titular era Jan Van Beveren, del PSV Eindhoven. Pero pocos días antes, Van Beveren sufrió una lesión que lo incapacitó por seis meses. El segundo guardameta era Piet Schirjivers, del FC Twente, y el tercero Eddy Treytel del Feyenoord. Pero “sorpresivamente” quedó con la titularidad Jongbloed, de 33 años, quién tenía como única carta de presentación el haber disputado un solo partido completo contra Argentina. ¿La razón? Muy sencilla: Jongbloed jugaba excepcionalmente con los pies y muy a menudo actuaba como un defensor más (recordar: Holanda defendía con 3). De este arquero se supo también que sufría de miopía, que usaba lentes de contacto durante los partidos y que ¡no le gustaba ponerse los guantes!**. Igualmente para él, el equipo ayudaba bastante. Incluso hasta aquella final, jugada en Munich, Jongbloed solo recibió un gol en contra de su compañero Ruud Krol.
Por lo expuesto aquí, queda claro que si en algo creía Michels era en aquello de que: "La mejor defensa siempre es un buen ataque" y por ello Holanda presionaba con siete de sus hombres (o más) en la línea alta, asfixiando a los contrarios durante los 90 minutos. A su vez, Rijsbergen hacía excelentemente su trabajo de policía, custodiando la última línea y dando el grito un segundo antes de que partiera el pase, cuando el adversario amenazaba con un contragolpe, para que todos adelantaran su posición. Lo más loco del caso era que la jugada no solamente inutilizaba a los rivales, que quedaban automáticamente en off-side, sino que, como agregado ¡todo el equipo iba a la vez por la pelota! La primera víctima de semejante ingenio colectivo fue nada menos que la selección uruguaya, la cual salió ilesa en el debut de La Naranja con un 0-2 en contra que tranquilamente podría haber sido una goleada.
Uruguay Vs Holanda 1974
¿Y que hay de Alemania? El equipo del exitoso Helmut Schöen, en su tercer mundial como entrenador, venía nada menos que de ganar la Eurocopa del 72 jugada en Bélgica. La base del mismo la constituían, en su mayoría, los jugadores del Bayern de Múnich y del Borussia Mönchengladbach. Del primer equipo cinco eran titulares: Maier, Beckenbauer, Schwarzenbeck, Breitner, Hoeneß y Müller, mientras que del segundo quedaron solo tres: Berti Vogts, Rainer Bonhof y Hebert Wimmer. Asimismo, Günter Netzer, el joven Balón de Plata de 1972 –igualado en votos con Müller–, que era indiscutido en el Real Madrid, en la selección debió ser suplente de Overart, el experimentado medio campista del FC Köln que con esta de Alemania sumaba su tercera Copa. La lista de los que contaron más minutos en campo se completaba con Bernhard Cullmann, también del FC Köln, Dieter Herzog, del Fortuna Düsseldorf, y con la pareja de extremos Jürgen Grabowski y Bernd Hölzenbein, del Eintracht Frankfurt.
Pero mientras Holanda seguía desplumando rivales en su grupo (un sorpresivo 0-0 contra Suecia fue seguido del 4-1 a Bulgaria), los anfitriones quedaron segundos en el suyo. A las victorias por 1-0 sobre Chile y 3-0 sobre Australia le sobrevino una derrota contra sus colegas del este, la República Democrática de Alemania***. Los vecinos de Beckenbauer marcaron el único gol de la contienda y, al finalizar la misma, algunas voces aseveraron que los de Schöen, como ya estaban clasificados, jugaron mal para no tener que cruzarse con Holanda. La verdad que tengo mis dudas de que esto sea cierto, por lo menos por lo que se vio durante el trámite del partido. Aunque, lo que sí puedo asegurarles es que, después de la derrota de su equipo, Beckenbauer armó un lío bárbaro en el vestuario.
La única derrota del equipo de Schöen suscitó una alarmante situación. Según el periodista Raimund Hinko: “Después de perder por 1-0 ante la RDA, Franz Beckenbauer y Gerd Müller prácticamente organizaron un motín y asumieron la toma de decisiones desautorizando al propio seleccionador. Helmut Schöen ya no era el técnico (...) Y hay que decir que después las cosas fueron mejor así”****. Por empezar, los dos líderes rearmaron el equipo. Los cinco del Bayern no se tocaron, ni tampoco los veteranos de México´70: Berti Vogts, Wolfgang Overarth y Jürgen Grabowski. De los jóvenes del Borussia solo quedó Bonhoff y entre Kapellman y Herzog alternaron partidos hasta que finalmente Holzembain se hizo con el puesto de mediapunta derecha. Por último, el Káiser se ubicó a sí mismo en la posición de líbero ofensivo, desde donde dirigió al equipo durante toda la segunda fase de grupos.
Sí, porque luego de veinte años de jugar a eliminación directa, la FIFA introdujo para el Mundial de Alemania su cuarto cambio en las reglas de la competición. Esta vez, cada primero y segundo clasificado de los distintos grupos pasaba a jugar una segunda liga, también de cuatro integrantes, y de ahí el que obtenía más puntos jugaba la final. En el grupo de Holanda, La Naranja se encargó de enterrar vivas las ilusiones de Argentina (0-4), Alemania del Este (0-2) y Brasil (0-2), mientras que los germanos del Oeste vencieron a Yugoslavia por 2-0, a Suecia por 4-2 (única goleada de los teutones) y a Polonia por 1-0 en la otra liga. En ambos casos se dio una especie de “semifinal”, dado que tanto el Holanda-Brasil como el Alemania-Polonia enfrentó a dos equipos con la misma cantidad de puntos (4). Pero mientras los anfitriones ganaron con lo justo en un campo totalmente embarrado, donde, incluso, la pelota no corría bien, Holanda jugó el mejor partido del torneo contra el último campeón del mundo. Aquella noche los conducidos por Michels sacaron a relucir su juego abierto característico, movido a diestra por el poeta van Hanegem, quien a punta de botín se encargó de habilitar a los laterales y a los wines para que centraran al área. Brasil se equivocó muchísimo ante la ausencia de un centrodelantero fijo que sirviese de referencia para sus zagueros, circunstancia que desesperó al líbero del equipo, Luiz Pereyra, que acabó perdiendo los estribos.
Holanda Vs Brasil - 1974
Nada se dijo hasta aquí de Polonia, que acabó tercera luego de vencer a Brasil por 1-0 en la "final consuelo". El rápido wing derecho Lato fue el goleador del torneo, con 7 marcas, y compartió uno de los tres lugares con sus compañeros Tomaszewski y Deyna en el Equipo Ideal Alemania´74. Aquel fue el inicio de una etapa gloriosa del fútbol polaco –sobre la cual me comprometo a escribir en un futuro próximo– que arrancó con la medalla de oro en los JJ.OO. de Múnich´72 y terminó con otro tercer puesto en el mundial de España.
Mientras tanto, en la final, luego del gol de Neeskens los naranja se comportaron como esos criminales que no saben qué hacer con el cuerpo de la víctima. Van Hanegem, y por extensión los del Feyenoord, quería golear a sus rivales mientras que el resto prefería tener la pelota y, por qué no decirlo, jugar un poco con ellos. Cruyff pidió calma pero nadie le hizo caso. Como testigo de lo acontecido aquel 7 de julio en el estadio Olímpico de Múnich, Héctor Onesime escribió para la revista el Gráfico: “Llego a pensar que ese gol le hizo mal a Holanda. Porque se olvida de su ritmo para tratar de imponer otro. Nada del "fútbol total" con que nos asombró en este Mundial. Ahora, cadencia, toque y toque, para atrás y para los costados, sin aceleración y sin profundidad. Quiere imponer lo que acaso domine menos. Vamos a tenerla, supongo que se habrán dicho los holandeses (...) El público silba, los "naranjas" no se preocupan. Pero poco a poco va llegando el vértigo alemán, ese que destruye, que pisa, que desborda...”*****
Alemania fue a lo suyo y antes de acabar el primer tiempo ya habían dado vuelta el partido. Breitner marcó el empate de penal y Müller puso el gol de la victoria. Era su último partido con la selección y había anotado 14 entre México´70 y Alemania´74, una marca que duró treinta y dos años hasta que Ronaldo la rompió en el Mundial-2006. En el segundo tiempo Cruyff fue anulado por Vogts, que lo persiguió por toda la cancha, y sin él Holanda no pudo resucitar. Las pocas pelotas que llegaron al área fueron quemadas por jugadores que no sabían definir. Maier se agrandó en el arco y el Káiser se encargó, él solito, de tirar desde el fondo la línea de sus hombres hacia el campo rival. Los de Michels no estaban acostumbrados a prestar el balón y, mucho menos, a retroceder. Alemania ganó por mérito de Beckenbauer, que lo merecía desde la nefasta final del 66 y por aquella inolvidable prórroga ante Italia, por la semi de México´70, en la que acabó jugando con un brazo roto. Luego de veinte años, como sucediera en Suiza, su país vencía otra vez al mejor equipo del torneo. Cruyff, como capitán de Holanda, fue premiado con el Balón de Oro a finales del 74, un año inolvidable donde el Mundial fue ganado por dos equipos.